martes, 26 de marzo de 2013

Leyendo a Neruda

Resulta bastante curioso,
que leyendo El libro de las preguntas,
lo que obtienes sean respuestas
y te acabe abriendo los ojos.

No olvido

Llevaba mucho tiempo centrado en otros asuntos, sobre todo academicoprofesionales, tanto que había olvidado el sabor de los labios de esa dama que tantas alegrías daba y tantas lágrimas sacaba. En todo ese tiempo no había conseguido olvidarla, aunque bien es cierto que tampoco deseaba hacerlo, pues la quería con lo mas profundo de su ser, pero, por alguna extraña razón, no conseguía llegar a ella y ahora se sentía miedo y se escondía cada vez que notaba su presencia. Así pasaron meses, y el tiempo no perdona. Pero ella si. Ella era una amante magnífica y esperaba paciente y, cuando él supo encontrarla se dejó querer.
Había vuelto a escribir.
Había vuelto a nacer.
Había vuelto a vivir.